miércoles, 10 de agosto de 2011

PERDIDOS





... no pertenecías a mi mundo, y apareciste con tu sonrisa encantadora, tus rasgos casi adolescentes y dinero que gastar.
Nos reconocimos al límite, huérfanos y perdidos, atrapados en un paisaje urbano que nos consumía vorazmente

Y huimos una noche hacia el muelle en busca del mar, sin más maletas que nuestras pesadas conciencias, que intentamos ahogar inhalando profundamente la húmeda y pegajosa brisa marina, llenando los pulmones de libertad

Recuerdo tambalearnos de lado a lado por los oscuros pasillos, con la sangre corrupta de cien tóxicos y la muerte rondando en nuestras cabezas; buscando desesperados una luna, un sol, y 120 º de cielo, nuevos y cercanos

El humo, las calles, la gente, los juicios, los prejuicios, la soledad, el abuso, el desengaño… demasiado para dos pequeños diablos con el corazón de viento,
y la inexperiencia para afrontar las circunstancias en las que jamás debieron de encontrarse

Y se sucedieron…

Mil amaneceres de locura, perdición, fauna salvaje y suicidio colectivo. Alcohol, drogas, música, suburbios, sexo descontrolado y libertino, risas, llantos, euforia... y sábanas revueltas en diferentes camas
Mentes creativas con proyectos que se volatilizaban tras los primeros rayos de luz…

Y el mañana no existía…

Jóvenes, frágiles y terriblemente encantadores… pero con el alma quebrada y mucho que esconder en una isla tan pequeña.
Arrastrando en bolsas de plástico la ausencia de un futuro inmediato bajo un sol abrasador.

Y no existía, jamás existió…
Ese rincón idílico tan sólo fue un espejismo creado por nuestra perturbada imaginación. Todo estaba intoxicado

Y retomé las riendas de mi destino y del tuyo. Tiré de ti sin cesar, hasta agotar las últimas fuerzas. Pero no logré evitar que la vida te engullera.
Tus pupilas como cabezas de alfiler, tu sonrisa torcida, y las mordeduras de tu piel….
Te arrasaron por completo.

Y me bastaron 3 mil kilómetros para volver a huir, esta vez de ti

Porque tú no pertenecías ya a mi mundo
Ni tan si quiera sé, si perteneces aún al mundo

Y sin embargo no puedo evitar una sonrisa cada vez que te recuerdo… vestido de mujer, subido a una mesa, cantando y bailando después del amanecer…..


Pd: Algún día escribiré aquel guión, y será la hostia… por
ti, por mi, por Taroke

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha parecido ver 2 peliculas en tu mente, una evidente, el club de la lucha. La otra no la conocerás, "el golpe". Hay una escena (minuto 1:45:23). Ella: Ni siguiera le conozco (detrás de la puerta de su casa)
Él: Si me conoces, soy igual que tu, son las 2 de la madrugada y no se donde ir
(ella le abre).

Golfa dijo...

El club de la lucha..hmmm la conozco. Es curioso, pero jamás lo hubiera asociado. Quizás porque fue algo vivido.. no sé...
El golpe.. la he visto. Pero hace muchíiiiiisimos años. No recuerdo esa escena, pero joder, ahora tengo la necesidad de ver la peli otra vez..

Un placer tu visita..

Besos golfos

Sara dijo...

me he sentido demasiado identificada con alguna de tus palabras... duelen al leerlas pero por otra parte, me suenan alentadoras...

Golfa dijo...

Sarita;
Me alegro de verte de nuevo por aqui.

Cuando se mira desde la distancia, ya no duelen, tan sólo son trazos de melancolía... Y son alentadoras, porque las ves desde la distancia. señal de prueba superada...

Besos preciosa