domingo, 25 de septiembre de 2011

Suburbia




Jamás encontró su ángel.
Durante tanto tiempo, se aferró a la fe. Esa que mueve montañas, esa que la hace levantar cada puto lunes, de  esa cama quejumbrosa, incómoda y vacía.
Y ojalá pudiera decir, que su estado era gracias a las batallas libradas en ella. Pero fueron tan pocas, y tan patéticamente cortas y faltas de pasión, que era evidente;  lo único que deterioró su estado, fue justamente eso , que ya estaba deteriorada.
Pero ello carecía de importancia. Tenía unas pocas horas para descansar, un techo, y un viejo colchón usado. Ese era el menor de sus problemas, si acaso, era el mejor momento del día.


Sirviendo con su estúpida cofia y  ridículo uniforme, a esos tipos altivos  y ostentosos. Estúpidos fanfarrones que  creen comprar un pedazo de felicidad, con un puñado de billetes ... 
Pero ella les sonríe cuando les limpia la mierda, y les regala su  voz más dulce y esa fingida ingenuidad que necesitan, para sentirse por encima, para marcar una diferencia  y satisfacer su egoísmo mientras reparten limosnas 
Esos cerdos, mezquinos e hipócritas,  que jamás se hubieran rozado con ella , ni se hubieran dignado a dirigirle la palabra , de no ser, una camarera de hotel.


Y ella traga saliva, todos los días, y a cada momento.
Traga saliva mientras recoge calzoncillos tirados, y frota arrodillada,  la mierda reseca del inodoro. Mientras vacía las papeleras de sangre coagulada en compresas última generación, condones libres de látex, y papel higiénico 5 capas ultrasuave, previamente restregado por sus ojetes irritados.
Consumen,  tragan, vomitan, cagan, eyaculan ... Y todo en cantidades desproporcionadas. Importándoles un bledo, el frágil equilibrio
Intoxicando  con sus corrompidos fluidos este peñasco de tierra cansado ya de rotar sobre si mismo arrastrando miserias


Anda con paso apresurado, haciéndose paso entre una multitud multicultural, multicolor, y multiprecaria , con la que comparte las calles, los malsanos y peligrosos parques, y las tiendas rancias y cochambrosas  que hacen del barrio, un lugar que jamás aparece en las guías turísticas de la ciudad.  Reservado tan sólo, para reunificar y aislar la cara más fea de la idílica sociedad que nos venden a diario. 
Mientras niñas de 14 años, vestidas y maquilladas como zorras burguesas , visten vallas publicitarias, intoxicando mentes de generaciones enteras.


La pobreza, el desarraigo, el desamparo... no deben de existir , y por ello se precisa de aislarlo, y mezclarse lo menos posible con ello.  Es preferible alejarlo del  punto de mira, para no tropezarse con ellos y tener la posibilidad, de darnos alguna hostia contra la realidad.


Baja a la carrera las escaleras del metro, restregándose los ojos con una mano y buscando en el bolsillo de sus desgastados vaqueros unas monedas para dar de comer a las máquinas.  Debe de ser una de las pocas que no salta las barreras. 
Siempre se contiene. Quizás por miedo, por su pésima suerte, lo que no sabía, es que en breve , esa suerte, iba a cambiar.


Continuará..

jueves, 25 de agosto de 2011

CANAL 5





Miro a mi alrededor y veo el mando a distancia encima de la mesita de noche.
No me gusta ver la televisión cuando estoy en la cama, pero a mi hermano sí. Dice que le ayuda a dormir. Él es tres años mayor que yo. Tiene 18 años, yo tengo 15.

De noche, cuando nos acostamos, coge el mando a distancia y pone el canal 5. Le gusta dormirse con la imagen de las tías con tetas talla estándar que salen aderezando algún programa cutre. Sueña con ellas.

A veces, de madrugada, me despierto y le miro. Se retuerce balbuceando palabras inconexas mientras sale un bulto de las sábanas, justo entre sus piernas.

Me jode que se empalme soñando con las chicas de los programas del canal 5, no tienen cara. A mi me gustan las caras. Siempre sueño con correrme sobre una bonita cara. De ver como mi esperma se estrella y chorrea sobre alguna cara. Ver esa sustancia pegajosa goteando sobre los labios de alguna cara . Pienso que no es justo. Él tiene sus tetas para dormir.

Miro a mi alrededor. Mi hermano duerme en su cama con un bulto entre las piernas. Me incorporo despacio, sin hacer ruido y abro el gran cajón de mi mesita de noche.
Hmmmm es preciosa! La miro directamente a los ojos, mientras, empiezo a tocarme el bulto del pijama. Me saco la polla y muy despacio empiezo un ligero vaivén. Estoy empalmado. Acelero el ritmo, sin dejar de mirarla. Mmmm ya me viene, unas últimas sacudidas y disparo mi descarga justo entre los ojos. Quedo boquiabierto observando mi esperma deslizándose lentamente por su entrecejo. Algunas gotas han ido a parar a su pelo. Una bonita melena rubia.


El cajón de mi mesita está teñido de sangre. Lo cierro y me meto de nuevo en la cama. Hoy por fin dormiré tranquilo



martes, 23 de agosto de 2011

Sólo sé, que sé muchas cosas.... pero no tantas como quisiera



Una mañana cualquiera, y la búsqueda en el rastro de un simple libro, de nuevo es capaz de emocionarte. Dos euros, por  300 gramos de papel usado y el sentido de la vida aparece y se muestra claro y profuso, como si siempre hubiera estado ahí, incluso cuando más lo buscabas. 


Es el momento,  Esa euforia contenida, al abrir muy despacio la tapa, y pensar, que quizás, a partir de entonces, ese acto determine un nuevo cambio, un acontecimiento que sirva a la hora de rememorar épocas y momentos, porque penetrará en ti y será ya un fragmento tuyo.


Tan sólo es el detonante


Y se ponen en marcha mecanismos ya usados, pero cada vez más precisos y eficaces. Sabes que cada vez queda menos para esa metamorfosis que se está gestando desde el principio de tus años. Algo saldrá de esa crisálida creada a base de la confusión total y libertinaje mental, a la que has estado expuesto desde tus inicios ... No puede ser que todo haya sido y continúe siendo en vano


A falta de estímulos se recurre al pasado, a la fantasía, buscando un  abismo para saltar  al vacío... 


Desprenderse de la ingenua fe en lo establecido y predeterminado, implica pérdidas irrevocables. Puertas que se han de cerrar para permitir la apertura de otras... La búsqueda continua de las emociones para sentirte vivo y en movimiento constante..
El desequilibrio, la euforia, la locura el desenfreno, contra la melancolía, la fragilidad, la tristeza...


Todas valen


Excepto la  felicidad* . Ya que si la encuentras, estás muerto. O quizás sea el preludio a la imbecilidad. Quien sabe!



*Felicidad. Dígase del que vive en los Mundos de Yupi.

jueves, 18 de agosto de 2011

SEDA





De pie, totalmente desnuda, en una esquina alta del local… Intentando mantenerme quieta con la cabeza erguida, mientras tú vistes y adornas mi cuerpo, con cinta de seda roja.
Una estrella de ocho puntas atraviesa mi abdomen, envuelve mi cuello, baja por mi esternón, se bifurca y rodea mis labios, separándolos obscenamente. Asciende por mis nalgas, cruza mi espalda y enmarcan mi pecho

Presa, en esa precisa prenda que ajustas y ciñes a mi piel… nudos, vueltas, y cabos que sujetas con maestría, en total estado de concentración…

A cada tirón, a cada nueva pasada, un río fluye entre mis piernas. Muerdo mis uñas intentando liberar tensión, mientras miro de reojo al camarero, que no pierde detalle de la escena.
Es hora del protocolo, ese del que nunca fui consciente…

Y lo siento… es cierto, he tenido tiempo para pensar. Pero mi garganta apenas deja escapar, un ahogado gemido de desconsuelo
Siempre fui tímida. No de actos, sino de palabra. Y esa traba ni siquiera tú la has traspasado.
Miles de motivos, de argumentos, cruzan velozmente mi cabeza.

Te diría que ya no se puede volver atrás, que al menos yo no puedo. No tengo ni las ganas, ni el valor, ni la fortaleza, para alejarme de ti.
Pero sólo se escucha un tenso silencio, quebrado por la música que llega de lejos, muy lejos..

Ardiendo en deseos de sentir tus manos en mis mejillas. Ansiedad y necesidad de tu contacto. De tomar tu verga entre mis labios, y lamer, besar, succionar y tragar sin reparos, Orgullosa
Mientras el miedo y el desamparo mordisquean mi alma, ante la idea de que me dejes marchar, sintiéndome dolorosamente perdida .
¿es esa sensación la que buscas en mí?

Y es mi cuerpo quien toma la iniciativa y se abalanza hacia delante. Aferrándome a tus piernas y hundiendo mi cabeza entre mis brazos. Estrechándote con desesperación, como jamás imaginé.

Y por fin tus dedos enredándose en mi pelo haciendo desaparecer mis dudas. Tu calor en mi barbilla, el dulce olor de tu sexo… Tu carne dura e hinchada que descubres ante mis labios sedientos.
Y abrir la boca y devorarte; agradecida, sumisa, golosa y glotona, relamiéndome de gozo.


Y sonreír de nuevo mirándote a los ojos, mientras me tumbo sobre tus rodillas como una niña traviesa. Dejándome hacer; relajada y tranquila. Mojada y hambrienta Sintiendo tus manos deslizarse entre mis nalgas, tus dedos lubricando mi estrecho agujero.
 Forzando el tenso anillo que muy despacio va cediendo, para acoger el plug, que fijas bajo el bondage.

Y ya no existen límites
Tu lengua, es mi lengua. Tu saliva se entremezcla con la mía formando un único fluido.

 Y siento tu cuerpo ocupando cada rincón, cada recoveco. Ahondando más y más en mi. Y te cabalgo dura y violenta, mojando tu carne, gritando y arañándote la piel.

Y ya no hay trabas ni muros, ni barreras.

 Todo está en su sitio.
Sólo toca revolvernos, fundirnos, bebernos y rozarnos, hasta herirnos, más de lo que nos hiere la ausencia…

miércoles, 17 de agosto de 2011

AGNÓSTICA?






Recuerdo mi primer bautizo
Desnuda, mojada y temblando de frío
Sintiendo su leche tibia correr por mi ombligo
En algún lugar de la ciudad, bajo un cielo plomizo

No conozco más cruz, que la de San Andrés.
Ni otros hábitos que no sean mis sandalias de altísimo tacón
y mis medias de red

Mi rosario; mi juego de bolas,
que adoro, acaricio , lamo
antes que mi cuerpo las engulla con avidez

Comulgo de rodillas, ante mi reverendo
que es mi cura para mi terrible enfermedad
Abro la boca para acoger su vara sagrada
Buscando su cáliz para beber su savia
Y las hostias siempre las doy y las recibo en la cara


Mi escapulario, es negro, suave, flexible, de látex,
siempre lo llevo conmigo rindiéndole total pleitesía
Y levito cuando me empuja,
cuando se sumerge en las profundidades de mi vientre
Arqueando mi cuerpo poseído por las llamas, blasfemando, demente

Mi lucha nunca fue contra el diablo, el siempre está de mi lado
Guiando mis pasos,

apartándome del sucio pecado
Me visita cada noche, con cuerpo y nombre diferente
Y yo me regalo a sus oscuros placeres

Bruja indómita, deseo liberado,
mujer entera, luchadora, perversa… caliente


NULOS PENSAMIENTOS





Ando ligera entre la gente, huyo de mi misma cambiando de acera para observar la fauna desde fuera, y estúpidamente creer que no formo parte de ella

Sentada en un vagón de metro después de una comida con algo de vino, y esa apacible sensación de sentirme como en una burbuja, extrañamente protegida por un halo divino, envuelta en una nube de algodón mientras en mis oidos, la música me mece en un extraño sueño, prolongando el efecto narcótico...

En ese preciso instante, en ese justo momento... soy inmensamente feliz.
Reparo en cualquier nimio detalle de mi alrededor, me abstraigo del medio, descomponiendo los objetos en partículas, moléculas, elementos, y átomos, y todo me parece excepcionalmente atractivo.
Resulta un hecho curioso que normalmente pase por alto detalles tan extraordinarios capaces de desvelar tanta información...
Y mi mente vuela regalándome miles de proyectos sumamente tentadores

Y ansío llegar a casa para masturbarme despacio y prolongar el placer hasta cotas inimaginables
conducirlo a mi antojo, porque ya no me basta con rendirme al éxtasis del momento, no me resigno a dejarlo flui.
Lo busco, lo tiento, lo espoleteo hasta llegar a mi límite, y despues desacelero, doy marcha atrás y empiezo de nuevo
Sabiendo que cada vez se tornará más resistente a mis estímulos, que resultará más fatigoso y asfixiante

Y aún con esa certeza, no dejo de poner trabas a mi pequeño paraíso mientras mi mano se mueve con rapidez casi con violencia, mi piel arde,el pelo se me pega a la cara, y la almohada está demasiado caliente y mojada

Pero los estímulos recibidos son inversamente proporcionales al placer que me provocan
Las situaciones perversamente obscenas que recrea mi mente no surgen ya, el efecto deseado y apenas los recibo como simples roces en mi carne mancillada

Pero necesito atrasarlo,pronlongarlo, aunque el jodido reloj de pared no haga más que distraer mi atención, cuando de repente me sorprendo embelesada mirando fijamente al segundero
Mis ojos ven pasar los minutos, la mente divagando y mis músculos y mi corazón al borde del colapso ante la esperanza de un fin reconfortante y agotador;

un pequeño paraíso de nulos pensamientos seguido de un sueño profundo

Pero comprendí

Y con una voracidad incombustible muerdo los límites elásticos de mi bucle obsesivo, rompiendo los días a patadas y luchando a golpes contra el tiempo, mientras el mundo rota sobre si mismo intentando amañarme un futuro, ni más cierto ni más digno que el tuyo
Y escupo la ira a puños cerrados,
maldigo mi puta suerte, un poco de victimismo puede resultar reconfortante para seguir adelante, y olvidar las rosas negras, que cayeron desplomadas a mi alrededor

miércoles, 10 de agosto de 2011

PERDIDOS





... no pertenecías a mi mundo, y apareciste con tu sonrisa encantadora, tus rasgos casi adolescentes y dinero que gastar.
Nos reconocimos al límite, huérfanos y perdidos, atrapados en un paisaje urbano que nos consumía vorazmente

Y huimos una noche hacia el muelle en busca del mar, sin más maletas que nuestras pesadas conciencias, que intentamos ahogar inhalando profundamente la húmeda y pegajosa brisa marina, llenando los pulmones de libertad

Recuerdo tambalearnos de lado a lado por los oscuros pasillos, con la sangre corrupta de cien tóxicos y la muerte rondando en nuestras cabezas; buscando desesperados una luna, un sol, y 120 º de cielo, nuevos y cercanos

El humo, las calles, la gente, los juicios, los prejuicios, la soledad, el abuso, el desengaño… demasiado para dos pequeños diablos con el corazón de viento,
y la inexperiencia para afrontar las circunstancias en las que jamás debieron de encontrarse

Y se sucedieron…

Mil amaneceres de locura, perdición, fauna salvaje y suicidio colectivo. Alcohol, drogas, música, suburbios, sexo descontrolado y libertino, risas, llantos, euforia... y sábanas revueltas en diferentes camas
Mentes creativas con proyectos que se volatilizaban tras los primeros rayos de luz…

Y el mañana no existía…

Jóvenes, frágiles y terriblemente encantadores… pero con el alma quebrada y mucho que esconder en una isla tan pequeña.
Arrastrando en bolsas de plástico la ausencia de un futuro inmediato bajo un sol abrasador.

Y no existía, jamás existió…
Ese rincón idílico tan sólo fue un espejismo creado por nuestra perturbada imaginación. Todo estaba intoxicado

Y retomé las riendas de mi destino y del tuyo. Tiré de ti sin cesar, hasta agotar las últimas fuerzas. Pero no logré evitar que la vida te engullera.
Tus pupilas como cabezas de alfiler, tu sonrisa torcida, y las mordeduras de tu piel….
Te arrasaron por completo.

Y me bastaron 3 mil kilómetros para volver a huir, esta vez de ti

Porque tú no pertenecías ya a mi mundo
Ni tan si quiera sé, si perteneces aún al mundo

Y sin embargo no puedo evitar una sonrisa cada vez que te recuerdo… vestido de mujer, subido a una mesa, cantando y bailando después del amanecer…..


Pd: Algún día escribiré aquel guión, y será la hostia… por
ti, por mi, por Taroke

DESCRIBIENDO SENSACIONES





Intento hacerme con el control de mi respiración… inspirar y expirar profundamente. Hincho mis pulmones reteniendo unos segundos el aire, aportando una dosis extra de oxígeno a mi cerebro, para poco después ir expulsándolo muy lentamente. Buscando sumirme en un vago estado de embriaguez y sosiego

Preparando mi viaje, que supera con creces, a todos los producidos por cualquiera de los tóxicos que guardo en mi pequeño botiquín, y que pese a mis súplicas, jamás permites que use en tu presencia.

Me quieres entera, serena, despierta, con mis miedos y mis debilidades. Que ninguna sustancia altere mis sentidos, así como la percepción de mis sensaciones. El blanco perfecto…

Lo descubres, lo tientas, lo reconoces….
Apoyada sobre la mesa, las piernas abiertas y los pies bien apoyados en el suelo. Tengo por seguro, que puedo perder la conciencia. Cuando tu carne se abra camino en mi carne, perderé totalmente el control de mis músculos…

Doy un respingo cuando te siento acomodarte tras de mi , sujetando con una mano mis caderas, mientras con la otra diriges tu sexo imponente a mi hendidura. Mojándote en mi humedad, abriendo mis labios, hurgando en ellos, abrasándome la piel con ese primer contacto. Jugueteas con mi clítoris para después retroceder y ahondar en mi centro.
Empujas, pero éste se resiste, provocando en mi rostro una pequeña mueca de dolor. Siempre cuesta la primera vez. Demasiado estrecha, demasiado devastador…

Me sujetas firmemente y vuelves a empujar aumentando la presión y la constancia, y esta vez mi carne cede violentamente tras un grito ahogado...
Avanzas lentamente, con evidente esfuerzo , forzando mis paredes a dilatarse , sintiéndola deslizarse muy ceñida, casi rasgándome la piel, hasta que de un golpe certero me ocupas entera, y mi cuerpo te envuelve tragándote por completo
Mis nalgas arden al contacto con tu pubis

Me retuerzo, me convulsiono, respiro atropellada abriendo la boca para tomar aire
Y una oleada de voluptuosidad liberándose a presión como vapor de agua por todos mis poros…
Reacciones químicas que se desatan al encender el interruptor, al sentirme
perversamente llena, endiabladamente poseída…

Un intenso hormigueo recorre mi espina dorsal, se bifurca y se expande, haciéndose con cada centímetro de mi piel. Mi espalda se endereza, mis ojos apenas entreabiertos, se abren por completo cada vez que tocas fondo…

Mis fuerzas flaquean, perdiendo totalmente el control, sintiéndome como un pedazo de carne trémula; húmeda y excitada, anhelante, ardiente… entregada

Y mi cabeza turbia, colapsada, desbordada por las sensaciones..

Pero no dejes que te confunda, no ceses en tu empeño, no debes tener piedad. Lléname hasta agotarme, hasta rendirme. Sabes que no me importaría morir bien ensartada en ti...

SÁBANAS LIMPIAS





frescor mediterráneo bajo mi cara congestionada
aplastada de medio lado
bajo el peso de tu mano que huele a mi

mar y lavanda mezclándose en un extraño pero turbador perfume

Inhalo llenando mis pulmones
arqueo mi espalda hasta casi quebrarla, llevando la mano hacia atrás
Y me deleito con el tacto caliente, húmedo y viscoso de nuestra lubricidad
deslizando mis dedos en busca del punto de unión

allá donde tu carne se funde en la mía
y la mía es una amalgama de textura y dureza diferentes

Alargo el otro brazo y acerco el pequeño espejo
Porque además de sentirlo quiero ver

como entras
sales
mueves,
remueves

Y abro las piernas ofreciéndote un espectáculo indecente
para que atrapes y grabes la imagen a fuego en tus retinas
y en tus oidos mis sucios delirios que ruegan ser atendidos

Para que golpees

fuerte
rotundo
duro
profundo...

Y mostrarte mi lado más perverso y suicida
mientras levanto más y más mi culo al mundo
para que descargue en él la energía de todo un universo


Porque nada de lo que hagas logrará herirme

por mucho que empujes,.. jamás lograrás partirme


Ven...

(y vuelve a intentarlo)

jueves, 4 de agosto de 2011

LUNES AZULES





Mil tormentas, de viento, lluvia, rayos y granizo se han liberado en mi cabeza.
Mil infiernos creados y alimentados por mí, han ardido descontrolados, durante tantos años, desde varios frentes, agotando todo mi esfuerzo y energía en extinguirlos.
Queriendo tomar el control sobre algo tan efímero y libre como son los pensamientos.
Ahogándome en mis luchas; preguntas, juicios y patéticas dudas moralistas, para al fin y al cabo, estar hecha en un 75% de agua, como tú, como vosotros.


Y sentir el pánico a fluir, y la necesidad de tener el absoluto control. Cargando el cuerpo y el alma de pesadas maletas, y entorpecer así el camino al placer de los sentidos, ese camino que siempre se reservó para lo frívolo, lo hedonista, lo egoísta, lo sucio y lo perverso.


Y querer vencerla evitándola, dándole la espalda, obviando la realidad.
Abrir las ventanas y dejar correr el aire limpio y fresco en mi guarida. Que se lleve consigo el deseo, junto a esta pasión que domina mi vida.
Que refrigere mi sangre, mi corazón y mi cabeza.


Que penetre la luz tornando en claridad, cada rincón oscuro, cada plan perverso, cada macabra historia, cada nueva tentación.
Mentirme, para rehacerme, y reinventarme libre de esta pesada carga, sin nada que ocultar. Clara, limpia, ingenua y pura.


Pero hoy al abrir las ventanas, de nuevo aparecen:
Lunes azules
Lunes envueltos en una nube espesa de humo y ahogados en alcohol. Lunes de pelo revuelto, rímmel corrido y ropa rasgada.


Y por mucho que me he apresurado a cerrarlas de nuevo, ellos han logrado colarse por las rendijas, provocando un ligero escalofrío que recorre mis entrañas y aflora por mis poros, desentumeciendo mi piel tras el largo letargo. Despertando mis receptores sensoriales que se activan multiplicando su efectividad tras el periodo de reposo.
De nuevo una sonrisa aflora en mis labios, de nuevo vencida.


Y la realidad de mi condición llega a mí, más letal y violenta que nunca. Materializándose en calor, en deseo contenido. En mil imágenes que pasan velozmente por mi cerebro, creando y recreando la escena.


Y hoy me centro en cada gesto sutil, en cada mirada perdida, cada suspiro de tu boca, mientras su cabeza se mueve entre tus muslos desnudos.


Veo como cierras los ojos tras un suspiro ahogado, cuando por fin te sientes totalmente tragado. Y como tus manos acarician su nuca, para después afianzarla con fuerza, marcando el ritmo y el recorrido.


Tus ojos vidriosos de lujuria cruzándose con los míos por un segundo que se alarga en el tiempo.
Sabes que disfruto perversamente observando como te abandonas al gozo. Un punto de vista diferente.


Ver cómo te estremeces, observar la caída de tus párpados, y tu vientre oscilante marcando tu ritmo cardíaco, cada vez más acelerado. Mientras ella te sorbe y engulle con el ansia y la devoción del que se siente observado y examinado. Mientras te veo temblar bajo otra lengua, otra boca y otras manos que no son las mías.
Regalándote, prestándote, jugando con fuego y convirtiendo tu regalo en un acto egoísta. Proporcionándome placer a través del tuyo.


Y abandono la lucha dejándome atrapar. liberándome de las tormentas y de todo el pesado lastre que he ido arrastrando a duras penas.


Ya regresaron, de nuevo están aquí, envolviendo mi espacio de ese sutil y turbador perfume...


Bienvenid@s a mis lunes azules



miércoles, 3 de agosto de 2011

DESVELADA





Vueltas y más vueltas, la cama se ha convertido en un cerco que me asfixia y del que deseo liberarme .
Me volteo hacia un lado. Abro despacio los ojos buscando el único punto de luz que parpadea en la mesita de noche, el reloj digital, y poder ubicarme en el espacio que ocupo . Logro localizarlo a mi derecha. Son las cuatro y media, debería volver a intentarlo, volver a recostarme de lado y esperar a que el sueño me venza de nuevo. Pero miro hacia la puerta , ésta permanece cerrada y algo me dice que debo salir de la habitación. Seguro que es otra de mis paranoias, otra de mis fantasías en las que me obligo a hacer algo sin sentido sólo por creer que de no hacerlo una oscura fuerza, poder, ser, va a descargar sobre mi toda su negatividad .

Intento distraer mi mente, alejar esos pensamientos extraños en vano. Mis ojos continúan clavados en la puerta y en mi cabeza la premura de que ese algo oscuro se abalanzará sobre mi si no hago caso de mi instinto, que es justamente abrirla.


Me incorporo despacio y tomo aire. El pasillo es demasiado largo y oscuro para atravesarlo en estado de semi inconsciencia. Apoyo los pies firmemente sobre las desgastadas baldosas, y el frío que me devuelve el contacto, atraviesas mis plantas como un cuchillo afilado, y una sensación de hormigueo recorre mis piernas y asciende a lo largo de la columna hasta mi nuca, haciéndome tomar conciencia de cada uno de los músculos que encuentra a su paso y que se esfuerzan en obedecer las órdenes , que mi cerebro, envía a través de impulsos nerviosos. Los pequeños receptores subcutáneos se activan, provocando una reacción en mi vello corporal, que se eriza debido al cambio de temperatura.
En tres zancadas me planto delante de la puerta. Acciono el pomo, y ésta se abre emitiendo un amago de gemido que me sobresalta al romper el silencio casi eterno que reina en la habitación.

A medida que la puerta se va abriendo, un ambiente húmedo y olor a tierra mojada, estimula mi glándula pituitaria…
Una fría brisa me golpea en la cara, mis pezones endurecen ante el estímulo del frío, bajo una camiseta finísima de tirantes. Creo que está lloviendo y anoche debí dejarme la puerta de la terraza abierta… que se encuentra en el otro extremo de la vivienda.


De puntillas, me apresuro a atravesar el pasillo. A medida que avanzo mis ojos empiezan a acostumbrarse a vislumbrar con tan poca luz… Observo la puerta de la terraza abierta de par en par y la cortina azotando en el aire. Voy directamente a cerrarla y volver a la cama rápidamente para no perder mi calor corporal, pero algo me lo impide. De repente, siento un hormigueo justo en el centro de mi cuerpo y un peso sobre mi, no algo material, es como el peso de una mirada que se centra en cada uno de mis movimientos. Me siento observada, sin embargo no parece haber nadie despierto en el edificio de enfrente… o al menos ninguna luz delata ese hecho…
La sensación se torna más intensa, hasta el punto de dejarme bloqueada. Algo tira de mi y caigo sobre el sillón…. La puerta continúa abierta delante de mi y la cortina azota en el aire. Mis piernas se abren ligeramente, mis brazos están aferrados al reposamanos… Siento una punzada en mi sexo, que empieza a humedecerse sin causa alguna, y una presión en el tórax que me mantiene firmemente pegada al sillón.


Otra oleada de fría brisa sacude mi cuerpo. El pánico empieza a adueñarse de mi y mantengo una lucha desesperada pero inútil contra esa fuerza invisible y turbadora que tira sin cesar de mi…. La sensación de miedo y pánico da paso a una mayor excitación
Mis párpados se cierran bajo un peso infinito …. Algo roza mi cuello y recorre mi escote, los tirantes de la camiseta se deslizan por mis brazos, y mis pechos toman contacto directo con el aire frío que atraviesa en ráfagas toda la estancia....



A veces es tan difícil distinguir la realidad de la ficción. Momentos en los que todo se confunde, en los que las figuras se desvanecen para tomar nuevas formas.

Haciendo un gran sobreesfuerzo, consigo abrir los ojos, para mirar con desesperación a mi alrededor, y alimentar aún más mi pánico, al comprobar que las paredes de mi salón, han desaparecido tras una espesa bruma que avanza lentamente, envolviendo mi espacio…
Desnuda, atrapada en el sillón, y esa sensación de indefensión absoluta martirizando mi mente….

De repente, aparece. Aparece el motivo de mi desvelo, el motivo de mi inquietud. No quiero verlo, desearía apretar los ojos y dejarlo pasar, pero imposible bajar ahora la vista. Mi curiosidad vence mi yo racional, mi temor, mi miedo. Su presencia, cada vez más acusada avanza hacia mí, me llama, me busca. Me tiende una mano y me veo reflejada en sus ojos. Su mirada afilada, lejos de acobardarme, actúa como un potente imán. Se que de aceptar su mano estaré perdida, esa bruma se tornará más espesa, mil escalofríos recorrerán mi cuerpo, mi corazón y mi alma se agitarán hasta límites preocupantes,…… y ya no habrá vuelta atrás, abandonaré mi sitio y me dejaré llevar. Y es tan certero, como que ya nunca volverá a presentarse de nuevo, de ignorar su presencia..

Escucho su voz como una caricia en mis oídos; tentando, proponiendo, y ese calor que me quema.

Con mil prejuicios, con miles de ideas preconcebidas, con miles de motivos para darle la espalda,

Y sin quererlo, sin apenas darme cuenta, mi cuerpo tiembla atravesado por miles de escalofríos, su cuerpo me envuelve, el calor me inunda apaciguando mi alma, mientras observo mi mano estrechando firmemente la suya.....

GSM



_Carlos!! Te dejas el móvil!!
_Gracias cielo.

A Carlos, mi marido, siempre he de recordarle que coja el móvil antes de irse a trabajar; normalmente se le olvida.
Siempre, desde la cama, después de darme un beso de despedida, cuando él ya ha abierto la puerta de entrada, le grito:

_Carlos!! Te dejas el móvil!!!

Inmediatamente oigo como gira sobre sus talones y sus pasos se acercan de nuevo. Revuelve en la estantería y dice:

_Gracias cielo!!_ y la puerta se cierra.

A Carlos mi marido, le gusto mucho. Todos los días me llama desde su oficina para decirme lo mucho que me quiere y me desea. Me pregunta por la comida. Hoy toca pasta. Me encanta la pasta, pero a Carlos, mi marido, no le gusta mi forma de prepararla.

_Hmmm, como castigo, cuando llegue a casa, te quiero desnuda, arrodillada y con la boca abierta.

Yo trabajo por las tardes en un consultorio médico. Cuando me retraso, el Dr. Román también me hace arrodillar y abrir la boca. Y yo, siempre llego tarde.


Cuando la última gota estalla contra mi garganta, cierro la boca y entro en el servicio. De mi bolso saco un frasquito de cristal, desenrosco la tapa, y escupo toda la crema en él. Lo cierro y vuelvo a guardarlo celosamente en mi bolso.

A Carlos, mi marido, no le gusta que desperdicie la comida, y una vez en semana toca pasta con una deliciosa salsa a base de nata. Hiervo la pasta en una cazuela con agua y abundante sal. En una sartén añado una cucharadita de aceite, sofrío una cebolla y vierto el contenido del frasco (los martes siempre está lleno), añado sal, pimienta y especies… Yo, normalmente estoy a régimen, los martes sólo como verdura cocida.

Carlos, mi marido, siempre me llama desde su móvil cuando viene de camino a casa. Entonces corro hasta la habitación, me desnudo, me suelto el cabello, y voy hacia la puerta de entrada. Me arrodillo y abro ligeramente la boca.
Al poco introduce las llaves en la cerradura, la puerta se abre. Sonríe lascivamente…. Me empuja hacia adentro, la puerta cierra tras él.
Se baja la cremallera, y con un gesto altivo se saca la polla y la zarandea ante mi con una mano, me golpea con ella en la cara, y me la introduce toda en la boca, me sujeta la cabeza con las manos, y empieza a empujar sin control. Intento mantenerme rígida, inmóvil, únicamente concentrada en poder acogerla, y en no asfixiarme, pues él no cesa de empujar y de atraerme con sus manos…aguanto, uno, dos, tres,…. Diez, once doce…. Un espasmo, sus ojos casi en blanco….
_ Oh!!! zorra me corro!! Aprieto mis labios ciñendo su contorno…

Me incorporo, voy al servicio, saco mi frasquito y lo escupo todo dentro. Me visto, voy a la cocina y le sirvo un buen plato de pasta.

A Carlos mi marido le gusta la pasta, pero no como yo la preparo.

martes, 26 de julio de 2011

ROJO AMANECER

De repente el silencio,
Silencio tan sólo quebrado por una voz desgarrada de mujer que flota en el ambiente meciéndonos en un ligero sueño, tras el incendio consumado…

Ya no se escuchan golpes en las paredes, ni el sonido del impacto de nuestra carne, ni los crujidos de la madera al arder bajo nuestra caldera.
Los gritos y jadeos se ahogaron tras un último estertor…
Y el ritmo cardíaco se normaliza poco a poco, respirando pausadamente, tras un largo y profundo suspiro de éxtasis…


Un ligero escalofrío erizando mi vello, al recuperar el grado normal de temperatura corporal, tras la fiebre, tras el baño de fluidos que han secretado nuestras glándulas al unísono, durante la batalla de los cuerpos

Percatándome por primera vez, de la luz artificial, intensa y cegadora que ilumina la estancia, me volteo para hundir la cabeza entre la almohada, mientras dibujo círculos enredando mis dedos entre tu pelo, sintiéndote resbalar lentamente, muy despacio entre mis piernas.
Tu flujo cálido y viscoso escapando de mí, desbordándose y humedeciendo de nuevo la cara interna de mis muslos, cuando contraigo la musculatura para retenerte tan sólo, por un instante más

Y quisiera llevarte para siempre conmigo, tragarte y no desprenderte jamás, pero el agua fluye llevándose consigo la huella de tu perfume, de tu tacto, junto a cientos de ácaros y células muertas de vida; muertas de pasión encendida y desmedida
Arrastradas bajo un chorro de agua caliente, que intensifica la sensación de pérdida, cuando ésta corre por mi piel dejándola aséptica y satinada, para acabar cayendo al vacío, hasta arremolinarse y colarse por el desagüe en este rojo amanecer…

EL OTRO LADO





Le observó mientras dormía. Respiración pausada, boca entreabierta, su pelo desordenado caía en bucles sobre la almohada. La potencia de sus ojos ahora estaba oculta bajo el sueño. Expresión relajada, ajeno al nuevo día que nacía fuera de las cuatro paredes de casa.
Su cuerpo permanecía inmóvil al paso del tiempo, tumbado de espaldas a ella, le ofrecía una visión realmente turbadora de su piel. Una piel suave, blanquecina que tanto le reconfortaba durante las frías noches de invierno. Su tacto la estimulaba, la humedecía.

Se recostó de lado y acercó su cuerpo al suyo, intentando no provocar el más leve roce que pudiera despertarle y romper aquella imagen tan perfecta que le ofrecía aquella mañana. Miró el viejo reloj de pared. Tan sólo quedaba media hora para devolverle a la vida real y dejar el mundo de sueño y fantasía en el que se hallaba sumido…

Ella siempre creyó que la gente cuando duerme suele adoptar expresión de idiotas… él no, en eso también era distinto. Olía de forma especial; intentó captar su olor para después poder evocarlo. Era olor de niño, olor a sensualidad dormida. Un año de convivencia y aún no había perdido el encanto. Y se sintió conmovedoramente afortunada por tenerle a su lado, por poder disfrutar de él, porque la cuidaba y le amaba como ella a él. Sentimientos recíprocos. Almas gemelas, con caminos paralelos no encontrados, hasta que aquel caluroso mediodía de verano se cruzaron, y ya no volverían a separarse jamás…

Se incorporó con cuidado, el somier cedió y emitió un amago de crujido… demasiadas batallas libradas en esa cama, de tan mala calidad.
Se dirigió al baño, y tras lavarse la cara observó la imagen que el espejo le devolvía: piel cetrina y apagada, y los ojos penosamente hundidos.
Cerró el grifo del agua y volvió a la habitación. Él seguía durmiendo, su duende seguía perdido entre sueños..
Por su cabeza empezaron a desfilar imágenes de sus vivencias juntos… El primer encuentro en los baños de aquel bar de carretera en medio de los Monegros, donde después de cruzar sus miradas, se encontró en cuestión de minutos montada a horcajadas sobre él, mientras su cabeza golpeaba una y otra vez contra la pared del baño en la que le había adosado.
O aquella mañana en casa después de dos días de alcohol y sexo desenfrenado, después de una violenta pelea que zanjaron follando; ella apoyada sobre el cristal de la puerta de la terraza, y él tras de ella penetrándola como un poseso, ante la mirada atónita proveniente de la terraza de en frente, de unos cuantos domingueros, preparando ellos el equipaje, para una jornada de campo y playa en las afueras de la ciudad…
Momentos de ternura, de confidencias, de compartir…
Sus ojos ardían en ella cada vez que azotaba su cuerpo encendido, cada vez que se encontraba atada de manos al respaldo de una silla, con la mirada baja, esperando una sutil caricia que calmara su cuerpo dolorido, que aliviara su alma de tan amargo castigo…
Como le gusta traspasar sus barreras! una práctica a la que se ofreció sin condiciones, sin límites. Y él, poco a poco se había encargado en posicionarla justo donde quería, aprendiendo ella a buscar su placer a través del suyo, a disfrutar de su entrega, de su sumisión. Sabía como mantenerla en ese estado de expectativa y temor permanente…

_eres una niña muy curiosa, así que dudo no aceptes mi juego.

Una niña curiosa, capaz de entender el amor de modo no convencional. Le enorgullecía tremendamente de ser su amante, su deseo más perverso, su puta, y por ello entendía que ella debía ser la destinataria de todas sus fantasías, todo su morbo, su sensualidad, su cariño, su agresividad, su ira

Hilillos de luz se colaban a través de las cortinas de la ventana, lo que provocó pequeños destellos en su ombligo perforado por un aro de acero igual que el de ella. Fue un regalo de cumpleaños. Después de aquella experiencia con el acero quirúrgico se perforó la lengua, para más tarde volver a sentarse ambos frente a frente , en un cuarto estéril, mientras dos chicos de cabeza afeitada marcaban a rotulador su carne para perforarla de nuevo, y poder unir sus almas con una cadena invisible, tan sólo presente en lo más profundo de sus cabezas, y en lo más íntimo de sus anatomía…
Jóvenes, irreverentes, perversos, sus emociones fluían sin freno alguno, y aún no habían aprendido a vivir con ello…

Faltaban menos de diez minutos para que sonara el despertador, así que se levantó definitivamente a preparar café. Le gustaba prepararle el desayuno por las mañanas, disfrutaba con ello. Se asombraba de todo lo que había llegado a hacer por él, sabiendo lo extremadamente vaga que era. Lo mucho que cuidaba sus días para hacerlos más dulces, anteponiendo alguna de sus necesidades a las suyas propias en muchas ocasiones… en demasiadas quizás; esperando en un principio, algún gesto de reconocimiento por su parte (que hubiera bastando para mantenerla a su lado durante otra eternidad), y buscando después deshacerme de un gesto de amor que se convirtió en una imposición, en una obligación…

Ya en la cocina, mientras cargaba la cafetera, y observando el montón de platos sucios usados por él, todos los recuerdos agradables se fueron diluyendo en su mente para dar paso a otras observaciones… restos de comida flotaban en el fregadero. En el salón, un montón de ropa sucia, una bolsita abierta con restos de polvo blanco y montones de colillas desbordadas por el cenicero lucían en la mesita de centro. La casa tenía un aspecto lamentable… no cabía duda alguna de que el niño se montó su propia fiesta anoche, cuando llegó y claro está, le tocaba recoger a ella. Él siempre alegaba falta de tiempo…
_Te prometo que este día recojo_

Su replica preferida, sabiendo de ante mano que no lo haría, que sería ella quien se pusiera manos a la obra para que todo estuviera a punto a su regreso, y pudiera volver a dejar sus mierdas por todas partes.
Recordó su cara al lavarse los dientes, al afeitarse, recordó cada mueca y cada nota sonora que dejaba escapar cada vez que se encerraba en el baño…. Sus horas de espera delante del ordenador cuando se suponía que debería estar en casa. Sus idas a la cama sola, el olor que emanaba de cara poro de su piel cada vez que llegaba de fiesta con sus coleguitas, y en un momento, cayó la aureola de fantástico que le había puesto y lo reconoció como un auténtico cerdo…, un animal…

De pronto recayó en su propia estupidez. ¿Dónde coño había aprendido a ser tan sumisa y tan poco objetiva? Privada de toda libertad por tener a un hombre en su cama. ¿Acaso no podía estar sola? Almas gemelas…. Que gilipollez!!! ¿Acaso nació unida a ese “apéndice”?

“He vivido más de 20 años sin él y podría volver a hacerlo. Aunque si, es cierto, perdería algo que me gusta demasiado de él: su polla. Ese trozo de carne dura, caliente e incansable que cuando me penetra me hace perder el control sobre mi misma, saca esa fiera que ni sabía existia en mi y me excita, me turba, me calienta…”

Pero no iba dejarse arrasar por una polla. Podría tener todas las que quisiera, una distinta cada noche. Un cuerpo dormido cada día, distinto en su cama si el no estuviera. Otros rostros que observar a primera hora de la mañana. Otros seres estúpidos a los que pisotear. Le encantó la idea. ¿Por qué iba a conformarse solo con uno? ¿Qué la vida sin él no tiene sentido? Quien puede creerse ese farol? El único sentido de la vida empezaba y acababa en ella
“¿Cómo he podido dejarme arrastrar así? ¿Cómo ha podido engancharme?
CABRÖN!!!”

Encendida de ira . Aquellas preguntas bombardeaban su cabeza desordenadas, y poco a poco, la rabia y el odio se adueñaban de su razón con una intensidad jamás experimentada. Y la excitaba, la ponía a mil

Bajó de nuevo a la cocina, y sus ojos se clavaron en aquel juego de cuchillos que compró la semana pasada. Estaban de oferta, juego de 5 cuchillas + un cortapizzas 12 euros. Desde luego estaban poco afilados, pero aun y así, había logrado cortarse en varias ocasiones, mientras preparaba la comida.
Siempre la preparaba con mucho amor, para que en pocos minutos, desapareciera del plato devorada por esa bestia que ahora dormía en su habitación.
Se rió de lo absurdo y patético que le resultaba… ella cocinando… para él!! ¿Quién coño se creía que era? ¿Qué derecho tenía a organizar su vida a su conveniencia?

En cuestión de segundos logró entender su afán por dominar sus sentidos a través de sus juegos, su cuerpo, su mente; tan sólo fue un vasto intento por tenerla ligada a él, a sus deseos, para arrebatarle toda objetividad sobre sus actos, sobre su libertad, y anular así cualquier duda sobre su forma de amarla , en definitiva, de joderla
De las cinco piezas que formaban el kit eligió el cuchillo más grande, el que usaba para trocear carne. Y una corriente eléctrica pareció avanzar por su piel, otorgándole una dulce sensación de fuerza y poder. También cogió el cortador de pizzas que tan solo rozarle la yema del dedo índice, logró que la carne se abriera y manchara las baldosas del suelo de la cocina de rojo. Abrió un cajón y de él sacó un par de cuerdas, las había llevado tantas veces en sus muñecas que éstas estaban permanentemente rozadas y doloridas….hmmm sí, quizás necesitara hacerle callar, no le apetecía escuchar sus súplicas, no le apetecía escucharlo gritar como lo que era, un cerdo a las puertas del matadero, un paño de cocina le serviría.

Su corazón se aceleró y bombeaba sangre a un ritmo frenético. De nuevo se dirigió a la habitación con sus dos juguetes, pero antes volvió a hacer una parada en el baño. Esta vez la imagen que el espejo le devolvía había cambiado, estaba distinta; pupilas dilatadas, ojos inyectados en sangre. La vena que cruzaba casi invisible su frente, ahora era como una culebra abultada y palpitante bajo su piel .Una frívola sonrisa asomaba en sus labios…

Así que esto es lo se siente? Se preguntó

Hmmmm mi niño, hoy vas a saber, por fin, lo que es estar en el otro lado…

PERRA VENENOSA


Recorreré tu vientre con la lengua mojada de deseo enardecido, olvidando la sucia desidia producida por la rutina, esa que ralentiza los días volviéndolos densos y pastosos, como arenas movedizas que te atrapan impidiendo cualquier movimiento desesperado…

Buscarás mis costuras como un animal hambriento ante un festín de jugos, aromas y carne, y tu lengua de fuego revolverá en mi coño, sorbiendo vorazmente mi clítoris obscenamente hinchado de deseo.
Morderás mi sexo con lentitud y precisión mirándome a los ojos, mientras me retuerzo aullando palabras sucias, encendidas de pasión

Olvidando los espejos rotos, y todas las jodidas dosis de realidad diaria, hincharé tu carne hasta doler, seré golfa y pendenciera cuando te ofrezca mis nalgas y retroceda para ensartarme en ti, mojando tu polla con mi néctar de perra venenosa

Y penetrarás fiero y devastador las oquedades de mi centro, dilatándome, partiendome en dos al borde del delirio, reduciéndome a una amalgama de oscuros placeres teñidos de color púrpura

Porque mi pasión, no entiende de modales …es primitiva, febril, y desgarradora, capaz de doblegar cualquier otro sentimiento. Descivilizándonos,librándonos de esa parte del cerebro que nos aporta la inteligencia, que tan sólo aprendimos a usar contra nosotros mismos

Y beberé de ti, aferrada a tu abdomen, porque hoy vengo a coger lo que me pertenece por derecho

Como el tiempo que pasa inevitable desgastando nuestros tejidos, repararás cada
roce, cada signo de él mi cuerpo, arrastrándome hacia esa muerte precoz y reversible, más allá del sexo, más allá del clímax, en un viaje de ida y vuelta

PASIÓN TÓXICA





Emerges húmedo y cristalino
despedazando fragmentos inacabados de presente y azotando mi deseo con un halo tóxico

Relajada , turbia y provocadora ,
olisqueo en tu piel el rastro del viento, ajeno al desgaste de milenios de vida;

vivo,

alentador,

efímero como el sabor del salto al vacío, cuando atrapo la fugacidad de ese instante y permanezco en silencio,

empapándome de ti

mientras una espiral de voluptuosidad se gesta en mi vientre , liberándose en un torrente de energía que recorre mi médula y estalla por fin en mi cerebro…

Y aquí me tienes… como tantas otras veces

líquida y transparente, emanando ese aroma salino y dulzón que vicia el ambiente y se cuela por tus fosas hasta tu pituitaria,

La noche es ocura, cerrada, húmeda… y sé lo que estás pensando:

hoy vas a darme lo mío

Porque sabemos,

Sabemos que caeremos en la simplicidad de nuestra naturaleza, cuando me arrodille entre tus piernas con media sonrisa, buscando la intención del momento y arrancándote quejidos quebrados,

Y tus sucios motivos que te llevarán a ahondar en el calor y la fiebre de mi carne, mezcla de masa y líquidos

elástica, húmeda, ligera

Porque hurgaremos en la profundidad de mi dicha, y el puto cielo acabará por callarse, cuando de nosotros tan sólo se escuchen jadeos y el chapotear de nuestros sexos lubrificados, por esta tóxica pasión…

Jamás el amor se mostró como tal

jamás...

porque no estabas tú

TU CARTA







Solo, encerrado entre esas cuatro paredes de las que no quiere liberarse. Consciente de sus errores de ser el único responsable de su situación. Se dejó mecer por el viento a la deriva, hasta perderse y aislarse.
Y esta vez quiere que sus argumentos, sean algo más que palabras vacías, algo más que palabras bañadas de alcohol

Solo, tremendamente solo, en esta habitación de dos.
Y le asombra todo lo que pueden dar de si, 20 metros cuadrados.
En ese salón que se le sugiere demasiado espacioso, demasiado vacío y silencioso…

Duele…

Arrancados ya los recuerdos de las paredes, y en éstas tan sólo agujeros; agujeros con polvo, que recuerdan a lo que en algún momento sostenían…
En su pecho una constante carga , presiona su esternón, hundiendo sus costillas que comprimen sus entrañas..

Si pudiera sacar todo lo que lleva dentro, volcarlo, escupirlo y mojar el sucio suelo con su vómito sabor a palabras mojadas!!

Pero sus palabras atropelladas rebotan contra las paredes desnudas castigando sus oídos,
Es inútil, jamás logrará deshacerse de su carga

Y las horas pasan, el sol brilla con pleno esplendor detrás de las ventanas…en el mismo cielo azul pálido, ése que jamás lloró por él ni por ninguno de nosotros
Y las motas de polvo se acumulan en los rincones, caen en lluvia sobre su cuerpo laxo y rendido…
Pero su cabeza no, su cabeza está jodidamente despierta sometiéndole a una cruel tortura.

Su mano busca por enésima vez su sexo vencido y roto, para deshecho en sudor, tristemente comprobar, que ni siquiera él es capaz de otorgarle ya dos minutos de paz… su cuerpo se seca, se consume, vacío e ingrávido en un rincón de la habitación

Y su dolor es su única compañía, el recuerdo, su único motor
El único sentido de su existencia… Convertido a un estúpido ser de fábula sin lugar en el cuento, que busca en las palmas de las manos los designios de un camino ya trazado a seguir…

Pero de repente, una reconfortante sensación embarga su ser; la nobleza de unos cuantos verbos acertadamente conjugados con una intensa carga emocional. La belleza, la poesía a partir del kaos, y la desolación

Se incorpora a duras penas, y una vez erguido empieza a sentir la sangre fluir de nuevo dentro de sus venas, nutriendo y oxigenando sus células, aportándole una leve dosis de vitalidad.
Camina despacio hacia el baño, y una vez en él deja que el agua fría corra por su piel desentumeciendo sus músculos que despiertan del letargo

Anda hacia la cocina dejando un rastro de agua a cada pisada, Se sirve un vaso de zumo, que quien sabe cuantas semanas hará que está en el rincón más olvidado de la nevera, pero aún conserva un atractivo color anaranjado y está frío…

Saca su viejo portátil, se enciende un cigarrillo, sopla sobre el teclado elevando una pequeña nube de polvo…..
Da un largo trago, inspira profundamente , y abre un documento en blanco….

Ese mismo que ahora guardo en mi escritorio y hace que sea, un poquito más libre



Pd: “Seré en tu vida como el agua, no desapareceré. Transformarme si; en escarcha, hielo o vapor... Estaré ahí”

Y ahora...


Aún te sientes solo?